La última edición del BARS tuvo lugar entre el 29 de noviembre y el 9 de este mes en la capital argentina, donde el máximo galardón en la categoría de largometraje lo obtuvo la cinta mexicana Vuelven, de Issa Lopez, mientras que el principal voto del público se inclinó a favor del cortometraje australiano Post mortem mary, de Joshua Long.
Sorprendida por la noticia del premio a su ópera prima, la realizada cubana subrayó que se siente feliz “que le haya gustado al público, eso para mí es súper importante, que más puede pedir un artista que su obra llegue y cautive al público, más si no es el de tu país, eso para mí es muy importante y me puse muy contenta”.
Precisó que “Sangre” emplea códigos del horror, del humor negro, con referentes en la obra de Tim Burton o el expresionismo alemán.
“No es un corto de horror, ni de terror, no es un cortometraje de género aunque juegue con ellos. No se puede categorizar en uno solo de esos géneros”, afirmó Lominchar, graduada de Dramaturgia en el Instituto Superior de Arte de La Habana, y antes como actriz en la Escuela Nacional de Arte.
Agregó que este cortometraje tuvo varias presentaciones al público cubano en
2018, una de ellas en la Muestra de Jóvenes Realizadores que auspicia el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
También se exhibió en la sala Fresa y Chocolate, en la Habana, con muy buena aceptación de público, lo que obligó a hacer una segunda proyección porque en la presentación inicial no fueron suficientes las capacidades para los asistentes.
El filme, de 19 minutos de duración, se produjo de manera independiente, a partir de una historia original escrita por la realizadora y su periplo de exhibición no ha terminado —confirmó la artista—, pues seguirá presentándose en otros festivales, después de resultar semifinalista en la selección oficial del Capital Film Making de Berlín.
Tomado de Sputnik New
https://mundo.sputniknews.com/20181221/que-hace-con-su-premio-el-cortometraje-cubano-1084314630.html